PROYECTO SAPITO

Las localidades de de San Miguel de Salinas, Pilar de la Horadada y Torrevieja junto con los equipos directivos de sus centros de Educación Infantil y Primaria han decidido crear el denominado Proyecto Sapito con el objetivo de optimizar  la comunicación, la participación y el trabajo docente  en equipo.

Como resultado de ésta colaboración, surgen unas jornadas de formación para  que equipos docentes y profesores puedan hacer frente a los nuevos retos educativos en la educación por competencias. “Programación Por Competencias Básicas”, “Metodología por competencias” y “Evaluación por competencias” son los aspectos que se abordarán para éste curso 2011-2012.

Las jornadas están a cargo de la renombrada empresa Trileema, encabezada por la renombrada Pedagoga Carmen Pellicer, especializada en transformar centros educativos para que sean  un referente de innovación y calidad educativa. 


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VALORACIÓN CRÍTICA:

200 docentes de primaria que asisten a las jornadas es un número más que considerable, teniendo en cuenta la circunscripción geográfica del proyecto. Intuyo, por tanto, que el mercado educativo tiene una importante necesidad de proyectos encaminados a abordar las Competencias Básicas para que el docente comprenda en qué consisten, cómo se evalúan y qué metodología utilizan. El hecho de que falte información en este ámbito entre nuestros profesores, tras casi seis años desde la creación de la LOE, no es nada halagador. Ni lo es pensar que probablemente sea un caso extrapolable al resto, o a buena parte, del ámbito educativo español.

Esta nueva orientación venida del marco educativo europeo, pretende mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula y  supone un  nuevo reto para el profesor (cómo trabajarlas, cómo afectan al currículo y qué incidencia tienen en la organización escolar) para  afrontar eficaz y eficientemente los nuevos retos educativos. Por ello el proyecto me parece innovador, aunque surja de una necesidad ya que está encaminado a mejorar la calidad educativa.


Quizá sea un ejemplo interesante para demostrar que la innovación, a veces, va por detrás del sistema educativo y no siempre surge para mejorar una realidad sostenida y fiable. Sino que también se realiza cuando el sistema educativo avanza con lentitud (el sistema educativo siquiera llega al aprobado y precisa de  proyectos que fomenten su calidad). Es importante detectar las necesidades del sistema educativo con celeridad para que la calidad se pueda mejorar de forma solícita. Más vale tarde que nunca.